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TITO LUCRECIO CARO
NATURALEZA DE LAS COSAS
VERSIÓN EN PROSA DEL POEMA «DE RERUM NATURA»
POR
MANUEL RODRÍGUEZ-NAVAS
MADRID: 1892
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Es propiedad del traductor.
Agustín Avrial.—Impr. de la Comp. de Impr. y Libreros.
S. Bernardo, 92.—Teléfono núm. 3.674.
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Según los datos más fidedignos que se han podido reunir, TitoLucrecio Caro nació, hace ahora 1988 años, en el 658 de la fundaciónde Roma, correspondiente á la Olimpiada 171.ª, en ocasión en que erancónsules Cn. Domicio Ahenobarbus y C. Cassius Longino: después deestudiar en Roma pasó á Atenas, donde siguió con Filodemo y uno delos dos Ptolomeos de Alejandría, las lecciones de Zenón, discípulode Apolodoro, sucesor, este último, de Basílides y de Dionisio en ladirección de la escuela epicúrea: volvió á Roma cuando su amigo C.Memmio obtuvo el cargo de pretor, y acompañó á este mismo, en unióncon el poeta Catulo y el gramático Curcio Nicetas, al gobierno deBitinia: bien pronto, deseoso de entregarse completamente al estudiode los fenómenos de la Naturaleza y de la vida, regresó á Roma, donde,entristecido con el espectáculo que ofrecía la sociedad, agitada pormezquinos intereses, preocupaciones, odios, ambiciones desenfrenadasy guerras intestinas, vivió alejado en absoluto de las contiendaspúblicas hasta la edad de cuarenta y tres años en que murió. Eusebiode Cesarea cree que sep. ivsuicidó, pero este parecer no descansa en ningún sólido fundamento.
El poema didáctico De Rerum Natura, de Lucrecio, es la obra másnotable, más bella, más grandiosa y de más difícil empeño que nos lególa antigüedad clásica; porque antes de Lucrecio y después de él huboen Grecia y en Roma poetas que trataran asuntos agradables en versosharmoniosos llenos de encanto y sonoridad; pero no hubo quien penetraraen los misterios de la Naturaleza é intentara, como él, desvanecerloscon observaciones profundas, muchas de las cuales han sido confirmadasen nuestros días por la Física, la Química, la Astronomía y laGeología; también abundaron los poetas que utilizaran y fomentaran lassupersticiones del paganismo, pero solamente Lucrecio las combatió condenuedo en forma poética y supo arrostrar con ese motivo las iras y elencono de los interesados en sostenerlas: ¿quién duda que los poetas,lo mismo en Grecia que en Roma, siempre halagaron á los poderosos y álos ignorantes, desfiguraron la verdad con ficciones de todo género,inventaron fábulas que eran mejor recibidas cuanto más extravaganteseran, y de hechos naturales interpretados arbitrariamente crearon unamultitud de fantásticos genios que producían cuantiosas utilidades álos...